¿Qué nos dice? “Humo del vertedero de Duquesa invade otra vez el Gran Santo Domingo”. ¿Gases Tóxicos? Si, ¿Alergias?, Si, ¿Gente que no puede dormir del mal olor? Si, ¿Pulmones afectados? Si, ¿Ciudad contaminada? Si. Todo eso es cierto y ¿Será que el gobierno es el único responsable de todo lo que ocurre? No, honestamente no creo que lo sea. Vemos como en muchos países el gobierno estimula a sus ciudadanos a cuidar del medio ambiente y estos responden a ese estímulo, el ayuntamiento y las leyes nunca serán suficiente para mantener una ciudad limpia. Empezar por el hombre en frente del espejo no es un simple cliché que cantó Michael Jackson, son realidades. Tenemos un rol, en nuestras casas como administradores, y si no tomamos buenas decisiones en el hogar, ¿será que realmente podremos hacerlo cuando el rol que desempeñemos en la sociedad sea de mayor impacto? Es mi deseo levantarme cada día y saber que estoy construyendo junto a todas las generaciones una mejor República Dominicana, pero sería una gran falta de integridad de mi parte no empezar por mi hogar, por mi familia, por mis amigos, compañeros de trabajo y allegados. No conozco nada bueno que se produzca con el mínimo esfuerzo, no he leído ninguna historia de éxito cuyo origen haya sido, nació y lo consiguió todo. No creo que una ciudad más limpia sea posible si yo no le veo un segundo uso a nada de lo que pasa por mis manos. No es algo fácil pero considero oportuno compartir con ustedes algunas “incomodidades” con las que me enfrenté cuando entendí que era hora de que empezara con cambios pequeños en mi propia casa. Por más incómodas que sean, es gratificante saber que son de beneficio para el medio ambiente, el planeta tierra, un planeta tan hermoso y diverso, algo regalado que tenemos que cuidar.
1. La basura no está clasificada y empezar a reciclar el cartón, el vidrio, y el plástico significaba acumular “basura” hasta que tenga una cantidad considerable para llevarla a un centro de acopio. Es más cómodo entrar todo es una funda negra pero solo estás ayudando a que la isla de plástico sea más grande. “La llamada isla de plástico del Océano Pacífico se encuentra entre California y Hawái, no aparece en los mapas, pero tiene una superficie de 1,6 millones de kilómetros cuadrados. Según un estudio de la revista Nature la zona acumula ya 1,8 billones de piezas de plástico y cada año aumenta.”
2. Tuve que buscar en internet cuales eran los centros de acopio para estos materiales, y no en todos podía llevar todos los materiales, por lo menos al principio no era así. En este link encontrarán una lista de los centros de acopio de Greenlove, una gran iniciativa de gestión de desechos en RD. https://www.dominicanasolidaria.org/proyecto/centros-de-acopio/
3. Comprar vasos, platos, cubiertos de plásticos quizás sea una opción conveniente para no fregar, pero los ríos y toda la vida marina es afectada. Si queremos hacer turismo interno y disfrutar, hay que fregar un poco más. En el siguiente link podrán encontrar más información de qué y cómo reciclar. https://www.ecoembes.com/es/ciudadanos/envases-y-proceso-reciclaje/como-reciclar-bien/que-podemos-reciclar
4. Lo sé, fregar no es la actividad favorita de nadie pero ¿Cómo así que tengo que limpiar la basura y después acumularla? Sí, no puedo llevar un frasco de aceituna con todo el agua de conserva, tengo que por lo menos enjuagarla.
5. El plástico es asombroso, tiene una cantidad increíble de aplicaciones pero no es biodegradable, tratar de reducir su uso es más difícil de lo que parece pero siempre hay algo que se puede hacer.
a. Reutilizar el vidrio lo más que puedas.
b. No comprar botellitas de agua para beberlas en casa.
c. Reutilizar empaques de plásticos duraderos.
d. Si vas a utilizar bolsas, utiliza las que son de material reciclado.
e. Para ir al supermercado, utiliza las bolsas reutilizables. Si vas a comprar pan, jamón y queso, ni fundas necesitas.
f. No a los sorbetes o pajillas
g. Comprar a granel cuando sea posible.
Lo más importante es tomar consciencia sobre esto y saber que
h. Si no es un hábito, no hay impacto, reciclar un día no hará la diferencia.
i. Se puede encontrar el balance entre reutilizar, y buscarle dueño a las cosas que otro sí podría utilizar.
j. Todo en algún momento se vuelve basura, hay que tomar mejores decisiones al momento de comprar.
No hay nada que valga la pena que no implique un esfuerzo, compromiso, o disciplina de nuestra parte, estudiar en la universidad, conseguir el trabajo soñado, ganar una medalla olímpica, criar hijos, tener un matrimonio armonioso o combatir el coronavirus. Es más fácil decirle a una niña pequeña “El que quiere moño bonito aguanta jalones”. Dejemos de predicar mentiras sobre la belleza y apliquemos los principios correctamente “El que quiere una ciudad más limpia, que aprenda a reciclar”.
Gloria a Dios por todo.
Amazing!! Gracias por este aporte Karla! Manos a la obra, es tiempo ♥️