Tomando en consideración la observación y mi propia experiencia, cuando los dominicanos estamos fuera del país nos invade un sentimiento patriótico, nacionalista, un plátano power del que cuando vives en RD no sientes o experimentas. Yo nunca anhelé tanto un pedacito de casabe, un plátano maduro o un mangú hasta que me vi a miles de millas de conseguirlo con facilidad. Cuando me preguntaban “Where are you from?”, yo tenía un discursito histórico y dinámico preparado que me encantaba recitar. En instagram veo constantemente las historias de amigos, conocidos y familiares que viven fuera y publican una foto fabulosa de un moro de habichuela negra, pollo guisado, aguacate(del que hay porque sabemos que no hay comparación), y un plátano maduro frito al lado. Algo me dice que aprendieron a hacerlo allá, en esos días donde les invadió el sentimiento que te lleva a responder a cualquier pregunta , “Dios, Patria y Libertad”.
Ahora viene la historia, hace una semana mi esposo y yo fuimos a zonear(caminar por la zona colonial sin propósito específico). A mi de manera particular me encanta por la diversidad, el arte, el simple hecho de caminar por las calles y descubrir lugares diferentes. Efectivamente, descubrimos uno nuevo, venden jugos con propósito, para el dolor de cabeza, la digestión, la depresión, en fin, la curiosidad y el deseo de un juguito fresco nos motivó a comprarlo y a sentarnos. Ahí sentados privando en críticos gastronómicos tuvimos una conversación con unos colombianos, padre, hijo y su perro. Yo listísima para dar cualquiera de los discursos que tengo de “I live where you vacation”(Yo vivo donde tu vacacionas), me llevé una tremenda sorpresa. Nos dijeron entre otras cosas, “pero aquí las personas no son como muy educadas”, “pero que extraño que todas las tiendas están cerradas”, “pero porque Santo Domingo es tan costoso y se quieren aprovechar de los turistas”, “pero porqué la población en general no cuida bien a sus perros”, y por ahí María se fue. Aunque no toda la interacción se trató de hablar negativamente sobre RD, no pude contrarrestrar nada porque fuimos todos testigos en ese mismo lapso de tiempo de estas realidades.
Vamos con el aprendizaje porque no nos podemos quedar con una simple vergüenza. Existe socialmente una narrativa de lo que somos como dominicanos, una identidad y todo lo que ello representa. Se me ocurren varias que no son negativas pero sabemos que estas hacen mucho ruido, y mucho más ruído cuando vienes de Colombia o cualquier otra parte del mundo con una idea romántica de la isla ubicada en el mismo trayecto del sol. Aprovechando que estamos a principio de año, vamos a cambiar la narrativa, para que este en algún momento sea nuestro discurso y nos llenemos de mucho más orgullo representar esta hermosa isla.
Los dominicanos somos agradables y generosos.
Los dominicanos valoramos nuestra cultura, nuestra isla y cuidamos sus recursos naturales.
Los dominicamos mantenemos nuestras calles limpias y cuidadas.
Los dominicanos manejamos prudentemente y valoramos la vida de los ciclistas, los transeúntes y los choferes.
Los dominicanos respetamos las normas de tránsito.
Los dominicanos somos trabajadores y emprendedores.
Los dominicanos somos alegres y expresamos esa alegría a través de una música rica en ritmo y letra.
Los dominicanos somos educados, priorizamos nuestra educación y la de nuestras familias.
Los dominicanos somos innovadores.
Los dominicanos trabajamos y vivimos fundamentados en valores como la integridad, el respeto y el amor.
Los dominicanos reconocemos ni nosotros ni nuestro país es perfecto, pero queremos ser mejores cada día.
Por una República Dominicana en construcción.
Gloria a Dios por todo.
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