¿Cómo ignorar el auge de la cultura de la cancelación? Aterricemos el concepto, una persona pública dice algo inconveniente u ofensivo, y esto desencadena una reacción que persigue la “cancelación” de su persona. Se boicotea su labor profesional, su plataforma y su reputación. No desestimo la importancia de las marcas, pero vamos a ponernos serios, ¿ustedes se imaginan que pasaría si no tendríamos la más mínima posibilidad de esconderos, cubrir nuestras faltas, callar las verdades que nos gritan en nuestra soledad? Honestamente aquí estamos todos cancelados, ¿es usted una persona que ha dicho cosas sin pensar en las consecuencias? ¿es usted un individuo que se ha expresado de manera ofensiva a otra persona, con o sin intención? ¿Eres un ser humano imperfecto que ha cometido errores?. Si la respuesta es sí, sigamos, ¿haces una investigación exhaustiva sobre cuánto le pagan al trabajador que coció sus zapatos? ¿sabes cuando usted de manera indirecta ha apoyado el trabajo infantil o la esclavitud? Esto es un mundo complejo y caído y sinceramente ni tu ni yo necesitamos más evidencias de todo lo que tiene que cambiar, o mejor dicho, lo que si necesita cancelarse. ¿Alguna vez han visto una película o una serie donde empiezan detestando un personaje pero a medida que este evoluciona y conoces más de él, ya no lo ves tan malo? A mí me ha pasado, claro que sí, desprecio el abusador hasta que conozco que este fue abusado, desprecio y juzgo al mentiroso, hasta que me entero de que las personas más importantes en su vida lo han engañado. Desprecio la inestabilidad hasta que me entero de que es lo único que ese individuo ha conocido y lo único que ha tenido desde pequeño, es pura mala junta. No es justificación, es el entendimiento de que la historia es larga, mucho más larga y complicada de lo que yo podría escudriñarla y entender todos los porqués de la humanidad.
Recientemente a Ellen Degeneres la querían cancelar, es una comediante americana, host de un programa de televisión, productora y actriz. ¿Cuál fue el escándalo? Un ambiente laboral tóxico. ¿Yo estoy de acuerdo con todos sus valores y principios? No, ¿Comparto su estilo de vida? Tampoco, pero sería irracional de mi parte sabotear una gran trayectoria profesional. ¿Vamos a cancelar todos los ambientes tóxicos en los que hemos trabajado? No podemos ignorar que hay un grupo esperando que se arme cualquier pequeño escándalo, hay personas que se alimentan del desorden, que tienen su agenda oculta y se disfrazan de activistas. Estas se esconden detrás de estas y otras causas para desestabilizar, ¿qué mejor manera de yo querer venir a imponer mi orden cuando hay un desorden? No hay mejor filtro que reflexionar sobre las intenciones y las razones por las cuales hacemos las cosas. Es irónico que estemos más conectados que nunca y que al mismo tiempo el libre intercambio de información e ideas se vea tan restringido. Les tengo una propuesta de cultura de cancelación más disruptiva y constructiva. Se trata de enfocar y re-dirigir nuestra posibilidad de cancelar a otros aspectos de nuestro entorno que provocan aún más toxicidad. Envenena relaciones, nuestro corazón, nos roba la paz, produce tristeza, elimina sonrisas, aumenta la oscuridad, disipa la luz, su abundancia nos anestesia y nos desensibiliza.
Cancelemos,
· Cancelemos la doble moral
· Cancelemos la injusticia
· Cancelemos la falta de educación
· Cancelemos el desorden
· Cancelemos el irrespeto
· Cancelemos el ego
· Cancelemos la intolerancia
· Cancelemos el engaño
· Cancelemos la pereza
· Cancelemos la ira
· Cancelemos la envidia
· Cancelemos la avaricia
· Cancelemos la murmuración
· Cancelemos el abuso de sustancias
· Cancelemos la venganza
· Cancelemos el odio
· Cancelemos los celos
· Cancelemos la hipocresía
· Cancelemos la idolatría
· Cancelemos el materialismo
Cancelemos la cancelación a terceros y veamos la viga en nuestro ojo.
Comments